domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Quiénes son el crew de Letra adulta?


Aquí un poco de lo que ellos son y hacen en sus palabras...me falta el "Yimi" espero poder poner la suya pronto.
Alejandro Jiménez:
"Soy Lic. en Ciencias de la Comunicación y lo que me apasiona del documental es la posibilidad que me brinda de adentrarme en diferentes realidades y convivir con sus protagonistas. Conocer sus historias y recrearlas a partir de mi propia visión. Me he enfocado en la dirección y la fotografía".
Caín Kuri:
“Desde siempre los videojuegos han marcado lo que sería la base para los multidisciplinarios gustos de caín. Desde gráfica, hasta animaciones cinemáticas. De historias fantásticas hasta guiones. De sonidos de 8 bits a música de banda sonora. De la interactividad de un control, hasta las posibilidades de internet. Todas esas disciplinas multimedia, lo han llevado por el camino de la experimentación, hasta quedar plasmadas en diferentes ramas de lo creativo.”
Marcos F. Ramírez:
"Creativo multidisciplinario. Surfea el arte de la producción audiovisual (desde hace más de una década) desde la prep hasta la post de foto y video, asi como enagenado de los motion graphics, no deja descansar una sola ocasion para participar en cualquier area. Prefiere trabajar con amigos sin hedonismo, vedettes ni narcisos".
Sandra Guevara:
Letra Adulta es un proyecto maravilloso del que tengo recuerdos inolvidables, grandes experiencias, mucho aprendizaje y amigos entrañables…
Como productora audiovisual he trabajado en la producción ejecutiva de videos institucionales y promocionales, además de producciones independientes de cortometraje y documental. Actualmente soy docente en la Universidad de Oriente y formo parte del Consejo Directivo del Gremio de Cineastas y Videastas de Puebla A.C.






El equipo


Desde que el proyecto -que en un principio se llamó tentativamente "Vivir la alfabetización"- iba dejando el papel para convertirse en acción, comencé a buscar al equipo para la producción; para la fotografía ya tenía contemplado a mi amigo Omar, que es cinefotógrafo de la EICTV, para ayudarme en la producción invité a Sandy, productora que conocí en el Gremio de Cineastas y Videastas de Puebla, como asistente de fotografía y staff tendría a alguno de los muchachos de la productora donde trabajo, pues había echo un tipo intecambio con ellos y me facilitarían el equipo; me faltaba el sonidista, así que Omar me recomendó a Santiago, también egresado de la EICTV y con buena trayectoria en el campo, sólo que vivía en el DF.
Pero como nada está escrito, a Omar le confirmaron el llamado -que tenía pendiente- para una serie de canal 22 (en la que estaría de viaje como tres o cuatro meses por toda la República), así que para el primer día de producción me apoyó Juan Manuel -camarógrafo que también conocí en el Gremio; Santiago vino a Puebla ese día pero después le cayó alguna película o corto en el DF y tampoco pudo continuar, los chavos del staff me pusieron en apuros con la productora por un desperfecto que ya traía la cámara y decían que se le había hecho esa tarde ahí en la grabación (lo bueno es que yo tenía testigos de que así venía) y pues decidí no seguir con el acuerdo y conseguir mi equipo por otro lado.
Sólo quedábamos Sandy y yo, así que a buscar fotógrafo, sonidista y staff; me acordé de Alejandro -documentalista también- le platiqué rápido, le agradó y se unió al equipo, logré localizar a Jimmy, sonidista que había conocido en un cortito que produje para una amiga, y como staff entró Gerardo, quien dos llamados después también nos tuvo que abandonar porque lo invitaron a participar en unos videohomes; así fue que llegó Marcos, un amigo de mi hermana al que también había conocido mejor en el corto de Carolina -mi amiga-.
¡Los 5 formamos un equipo genial! pasamos momentos muy buenos antes, durante y después de cada día de producción, ¡no sé qué habría hecho sin ellos!
Después vendría la postproducción, ahí ya tenía seguro a Caín, a quien tengo como 9 años de conocer y es un buenazo en la computadora y todo lo de post; y para la música había hablado con Jorge -un compositor que también conocí en el Gremio- pero llegado el momento él estaba lleno de cosas que hacer; así que Caín -que es medio todólogo- se apuntó junto con el Clon para hacerme la música...¡y me encantó!
Pero dejo que ellos hablen un poquito de su trayectoria en la siguiente entrada. En la foto pueden ver de izq. a der. Jimmy, Alejandro, Sandy, Marcos y Miriam (una de las protagonistas) De Caín y J. Erick (el clon) no tengo foto pero pronto pondré algo.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

¡Yo sí puedo en Angola!

Ayer, día internacional de la alfabetización, se graduaron en Angola los primeros adultos con "Yo sí puedo".
Aquí el link para los interesados:
http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=115107&Itemid=1

Lo más difícil...

Como nos pasa en México a todos los que nos dedicamos a estas cosas de la producción cinematográfica, o al menos lo intentamos; lo más difícil fue conseguir el dinero para realizar el documental. ¡¡Me tardé 2 años en poder concluirlo!!
Cuando finalmente me eché el clavado y empecé la búsqueda tenía mucho temor de no poder lograrlo, pero estaba decidida a insistir, tocar en muchos lados y conseguirlo aunque fuera de poquito en poquito (recuerdo que así les decía a quienes visitaba para pedir su apoyo, pues fue el consejo de un amigo).
Comencé en julio del 2007 metiendo el proyecto a la convocatoria de Culturas Populares e Indígenas, y había pensado que tendría de ahí a octubre para esto de conseguir recursos; el plan era grabar en noviembre y diciembre, pero la sorpresa fue que Apúntate estaba cerrando el ciclo y la última capacitación era en septiembre, pues terminaba el período gubernamental y no sabían si el siguiente ayuntamiento continuaría con ellos en el programa.
El tiempo se hacía más corto y me urgía tener, al menos, lo necesario para la producción; así que el grado de dificultad subía de nivel.
Pero afortunadamente, después de muchas tarjetas telefónicas, horas de lectura en las salas de espera de empresarios y funcionarios, cartas formales, citas, etc. encontré instituciones socialmente responsables y personas interesadas en apoyar la alfabetización y por ende el documental. (Por cierto, gané el apoyo de la convocatoria pero me dieron sólo una tercera parte de lo que pedía).
Así pude iniciar la grabación mientras continuaba la búsqueda.
A principios del 2008 ya había conseguido en teoría todo el presupuesto, pero uno de los patrocinadores que ya me había dicho que sí (una importante empresa que está aquí en Puebla) se echó para atrás...y la post se tuvo que aplazar.
Vuelta otra vez a las llamadas, a las presentaciones, a "aún no te tenemos una respuesta", a una posibilidad que nunca se hizo realidad... y finalmente, gracias a otra convocatoria, ¡conseguí el resto hace un par de meses!.
Quienes vean el documental conocerán a todos los que me apoyaron e hicieron posible Letra adulta. A ellos ¡mil gracias!

lunes, 7 de septiembre de 2009

Y el documental se trata de...

Más que poner cifras yo quería mostrar seres humanos, que dejaran de ser el número abstracto de alguna estadística, porque no es lo mismo saber que hay 45 mil analfabetas en la ciudad donde vives, que conocer a 6 que te puedes encontrar a la vuelta de la esquina.
Por otro lado, quería ver cómo funcionaba el método, qué tan fácil o difícil era para los "facilitadores" llevar a cabo todo el proceso, qué experimentaban tanto ellos como los alumnos, y lo obvio, saber si daba resultado.
Me interesaba conocer y mostrar de cada parte, sus motivos, dificultades, satisfacciones y sueños.
Pero sobre todo, el objetivo del documental era, es y será: lograr con él motivar a más personas, por un lado a enseñar, y por el otro (porque cuando ves que otros lo hacen, es más fácil para ti intentarlo) a aprender a leer y escribir.
Así que la idea del docu fue registrar todo un proceso de alfabetización: la capacitación de los futuros alfabetizadores, el recorrido de uno de ellos en su búsqueda de alumnos y luego seguir al grupo un día a la semana -de las 7 que dura el curso- hasta que terminara.

sábado, 5 de septiembre de 2009

En Puebla: ¡Apúntate!



El Estado de Puebla cuenta con más de 467 mil analfabetas, de los cuales la capital es el municipio que aporta más personas a esta cifra -entre 45 y 49 mil-.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y el Gobierno Municipal firmaron el 24 de noviembre del 2005, un convenio para llevar a cabo una campaña de alfabetización en la ciudad de Puebla, que aplicaría el método cubano “Yo sí puedo”, el objetivo en esa fecha: enseñar a leer y escribir a más de 20 mil adultos en un año.
“Apúntate” es el nombre que dieron al programa y comenzó en diciembre del 2005, pero su desarrollo principal se dio a partir del 2006 y continúa hasta la fecha; en él se ha convocado a toda la sociedad interesada en participar como voluntaria, lográndose la participación de amas de casa, jubilados y estudiantes.
La dinámica es la siguiente: los voluntarios toman una capacitación donde les explican el método y el camino a seguir, posteriormente deben reunir -recorriendo su colonia- a un grupo de personas que quieran aprender; después entre el voluntario y la gente de Apúntate consiguen un lugar para impartir las clases (una casa, escuela, la iglesia...cualquiera que esté ahí mismo en la colonia) y finalmente comienzan el curso, para finalizar después de 7 a 9 semanas, con una carta escrita por los estudiantes.
Al principio del año 2006 “Apúntate” tenía como meta haber alfabetizado a 10 mil poblanos llegado el mes de diciembre; sin embargo, las dificultades de esta labor, provocaron que el plazo se extendiera hasta mediados del 2007, dejando en 5 mil la meta a cumplir durante ese año.
La cifra de alfabetizados entre el 2006 y 2008 asciende a 10,131 personas, así, aunque no se ha podido llegar tan rápido a las cantidades planeadas, han obtenido buenos resultados y siguen trabajando en ello.

viernes, 4 de septiembre de 2009

México ¡también puede!

En mi país, "Yo sí puedo" se ha aplicado en San Luis Potosí, Veracruz, Nayarit, y continúa empleándose en los estados de Michoacán, Oaxaca, Tabasco, Puebla y Chimalhuacán, Edo. de México; con esto ya suman más de 267 mil personas favorecidas.

La mayoría de los alfabetizados se encuentran en Michoacán y Oaxaca, estados que también tienen la mayor cantidad de adultos inscritos en el programa.

“Yo sí puedo” también conocido como “Alfa TV”, campaña “Margarita Maza de Juárez” y “Apúntate” según los diferentes estados de la República, utiliza la versión mexicana grabada en los estudios del Telecentro de Santiago de Cuba con actores michoacanos, y permite a los adultos graduarse en ¡sólo 7 semanas!.

¡Yo sí puedo!

"Yo sí puedo" es un método audiovisual que emplea la televisión y DVD's para una enseñanza ágil y efectiva de la lecto-escritura. Son 65 clases grabadas, que deben ser impartidas por un “facilitador” -no necesariamente un docente pero sí alguien que haya concluido la primaria-.
El método se aplicó por primera vez en Haití utilizando la radio; la experiencia permitió perfeccionarlo y se originó así la idea de emplear la televisión y la video-casetera o el DVD.
Actualmente “Yo sí puedo” se ha implementado con éxito en alrededor de 12 países, donde las clases han sido adaptadas a sus propias culturas y traducidas al francés, inglés, portugués, -y a lenguas como el quechua, guaraní y aymará-. Así se ha logrado enseñar a leer y escribir a casi dos millones de adultos en Venezuela, Haití, Paraguay, Argentina, México, Ecuador, Bolivia, Perú, Nicaragua, República Dominicana, Nueva Zelanda y Mozambique.
En 2006 se hizo acreedor del Premio de Alfabetización “Rey Sejong” de la UNESCO; premios que se otorgan una vez al año para recompensar a las mejores contribuciones en la lucha contra el analfabetismo.
Al día de hoy, existen organizaciones internacionales y países solicitando que este método se asuma en la UNESCO como un programa global de alfabetización, y se le apoye con los fondos necesarios para su aplicación en los países que lo requieran.

¡Que el mundo lea!

Según estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en promedio, un 23% de la población de los países en vías de desarrollo es analfabeta, mientras que en los países desarrollados solamente el 1% de la población lo es, esto nos tiene que indicar algo.
Aunque la ciencia y la tecnología avancen a pasos enérgicos y apresurados o cada vez existan mejores y más rápidos medios de comunicación, algunas personas seguirán siendo excluidas si continúan las tendencias actuales de analfabetismo, ya que para el próximo año (2010) ¡uno de cada 6 adultos del mundo no sabrá leer ni escribir!
Por esta situación preocupante, porque la alfabetización es un derecho humano, fundamental y favorece la identidad cultural, el desarrollo social y la paz; la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Decenio de las Naciones Unidas para la Alfabetización en el período 2003-2012.
¿Se logrará cumplir la meta?

Algo de información sobre analfabetismo

Una persona analfabeta según la UNESCO y el INEGI es alguien mayor de 15 años que no tiene la habilidad de leer y escribir una exposición breve y sencilla de hechos relacionados con su vida cotidiana.
En América Latina y el Caribe el 10.3% de la población mayor de 15 años es analfabeta, es decir, más de 38 millones de adultos no saben leer ni escribir. Además de ellos, están 110 millones de semianalfabetos o analfabetas funcionales, esto es, jóvenes que no terminaron su educación primaria y por lo tanto su aprendizaje quedó a medias o -con el paso del tiempo- de plano en el olvido.
Aunque estas cifras no son tan impresionantes como las del África Subsahariana (38.8%) y Asia Meridional (41%), el número sigue siendo importante porque representa millones de personas que muchas veces no pueden encontrar empleo, que pueden ser engañadas fácilmente, que se sienten aisladas o poco importantes por esta condición.
En México más de 6 millones de personas se encuentran dentro de esta definición, de las cuales casi el 60% son mujeres. Y aunque parezca un lugar común hablar de alfabetismo y ligarlo al desarrollo social o económico de un país, no podemos negar que entre estos conceptos hay una singular atracción.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

De la idea al papel: Inicios

La idea ya estaba, pero debo confesar que tardé bastante en aterrizarla, no sé por qué me daba nervios empezar...creo que sospechaba que no iba a ser tan fácil.
Primero que nada había que investigar; volví a llamar al teléfono del anuncio y fui a la capacitación que ofrecían, ahí me enteré que era un programa de alfabetización realizado por la Universidad Estatal (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, BUAP) junto con el ayuntamiento de la ciudad, y que aplicaban un método cubano llamado Yo sí puedo, en acuerdo con la embajada cubana y el IPLAC (Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño)
Entonces comencé a buscar en internet y me di cuenta de la relevancia del método a nivel internacional.
Después de un buen rato, de estadísticas, definiciones, noticias, etc. dejé atrás la página en blanco y comencé la carpeta.
Yo no tengo cámara ni nada de equipo de producción, pero desde que concebí la idea era para hacer algo bien hecho, con el apoyo de otros profesionales, por lo que al terminar el documento venía lo más difícil, conseguir el dinero.

¿Cómo surgió el proyecto?

Desde hace tiempo tengo en mente el problema del analfabetismo en México, es lamentable que exista todavía tanta gente que no sabe leer y escribir y le prestemos tan poca atención a ese problema.
¡Cómo imaginar lo que esas personas viven, si para nosotros leer y escribir es casi automático!
A partir de que despertamos y en cada actividad, estamos leyendo, ya sea la etiqueta del shampoo, la caja del cereal al desayunar, las indicaciones de una medicina, el nombre o la ruta del camión, los subtítulos de una película... y claro, el periódico, libros, documentos...y todo aquello que forma parte de nuestra cotidianidad "clase mediera"
Escribir, lo mismo; creo que hay pocos empleos en los que no se necesita, aunque sea para detalles como apuntar un pedido, el nombre y teléfono del cliente, en fin.
Un día, escuché un comercial en la radio donde preguntaban si querías enseñar a leer y escribir, llamé para pedir información y me di cuenta que no tenía el tiempo necesario pero podía apoyar de otra manera y haciendo lo que más me gusta (además de ser a lo que me dedico): un documental.