lunes, 16 de noviembre de 2009

Detalles, retos y anécdotas en el camino

Como toda producción el proceso para culminar el documental estuvo lleno de momentos que provocaron tronidos de dedos, sonrisas, y pensamientos de "esto no puede estar pasando".
Aquí los más memorables:
Antes de conseguir -aunque fuera- la mitad del presupuesto tuvimos que empezar la grabación del documental, pues no se sabía si el programa de alfabetización continuaría bajo la siguiente administración; así que probablemente era la única oportunidad que tenía para grabar.
Después de haber levantado imagen dos veces, la protagonista que había elegido me llamó comentando que tal vez no quería seguir alfabetizando porque había tenido algunas diferencias con los coordinadores que le tocaban. (Lo bueno es que lo pensó un poco más y decidió continuar)
Durante la producción, un conector de audio se atoró en la cámara y tuvimos que continuar con un sólo canal para micrófono hasta terminar, pues el arreglo significaba llevarla al taller en el D.F y estar sin ella al menos 10 días...¡y eso no podía ser!.
Como cada vez quedaban menos alumnas en el grupo que habíamos escogido para seguir, temí no poder registrar el proceso completo, por lo que comenzamos a grabar un segundo grupo en la tercera o cuarta semana de haber iniciado la producción. Afortunadamente ¡hubo resultados positivos en los dos!
Para hacer la escaleta de edición, tengo al rededor de 80 págs. con la calificación del material.
Hice 6 tratamientos, al principio -calculando tiempos- el documental duraba poco más de 2 horas, finalmente logré reducirlo a 58' ya con créditos.
¡La postproducción se demoró más de un año por falta de recursos! Conseguí el último apoyo después de 6 meses de insistir, y eso que lo que restaba era menos del 10%
Como Jimmy (el sonidista) se regresó a su ciudad natal en Sonora, tuvimos que trabajar la postproducción de sonido vía internet y por mensajería.
Durante el proceso de postproducción, Caín y yo trabajamos en tres lugares diferentes: Comenzando en San Pedro, Cholula; afinando en la Calera y los últimos renders los hizo en su nueva casa en San Andrés.
En un principio se llamó tentativamente "Vivir la alfabetización", posteriormente -y después de muchos intentos- encontré el nombre definitivo: "Letra adulta" ...en los medios le han puesto dos nombres más "Letra grande" y "Letra muerta" ja ja ja

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